Hay que sacarle partido. Los actos de Carnaval abandonan este año su
tradicional ubicación de la Plaza Mayor para trasladarse a la Cúpula del
Milenio, un espacio que no deja de acoger eventos desde su inauguración. La
concejala de Cultura, Mercedes Cantalapiedra, comunicó ayer esta decisión en el
transcurso de una reunión para comenzar a elaborar la programación, que en 2012
sufrirá otro tijeretazo en su presupuesto, según adelantó la edil. ¿De cuánto?
Aún hay que esperar, pero de momento se ahorrarán los costes de instalación y
mantenimiento de la carpa que los últimos años acogía los desfiles de disfraces
y las actuaciones en la Plaza Mayor, cuyo importe superaba los 12.000 euros. Los
responsables municipales consideran la plaza del Milenio como un lugar idóneo
para este tipo de celebraciones, ya que al espacio a cubierto se unen los
jardines y zonas estanciales que la rodean.
Concursos de disfraces
El Ayuntamiento inició ayer la primera toma de contacto para preparar esta
fiesta, que tendrán lugar del 18 al 21 de febrero. Cantalapiedra avanzó que se
mantendrán los actos más tradicionales que acompañan a Don Carnal como los
concursos de disfraces infantil y de adultos, así como el espectáculo que
ameniza el entierro de la sardina. De momento no se ha abordado el tema de los
conciertos y de los posibles artistas que podrían actuar en las fiestas. También
se continuará con las actividades y talleres para los más pequeños tanto en la
nueva plaza como en los barrios.
El pasado año el Carnaval ya sufrió un recorte en días de fiesta –se
comprimió el programa en las cuatro jornadas que van de sábado a martes y se
eliminó el viernes previo– y en dotación económica. El presupuesto alcanzó los
100.000 euros y la eliminación de un día permitió ahorrar 18.000, según se
estimó entonces durante la presentación del programa.
Desde su polémica apertura días antes de las últimas elecciones
municipales, la Cúpula del Milenio ha ido ganando usuarios y actividad tanto
pública como privada. Presentaciones de clubes, exposiciones, catas de vino,
eventos solidarios o el Concurso Nacional de Pinchos han tenido lugar en este
espacio, que será gestionado de forma privada, una vez que el Ayuntamiento saque
el pliego de concesión. El Consistorio se reservará unos días al año para la
celebración de la citas municipales.
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