Un buen padre
padre protector, fuerte, potente, capaz, respetuoso, cariñoso,
buen marido, amado, que se interesa y participa, transpira amor hacia sus
hijos, etc.
El buen padre representa la ley, juega con sus hijos, pero no
como amigo, sino como padre; respeta la ley y la hace respetar sin dramas, sin
amenazas y sin violencia, con serenidad y con autoridad. Está abierto al
dialogo y a la conciliación, valoriza, desdramatiza con humor.
El buen padre es sobretodo el hombre amado que ama a sus hijos;
refleja la imagen de lo que nos gustaría ser, a lo que aspiramos: el hijo como
imagen de sí y la hija como hombre deseable.
Hagamos lo que hagamos siempre habrán momentos difíciles, nadie
es perfecto, pero dando lo mejor de nosotros mismos las cosas suelen salir
bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario